¿Te gustaría sentirte como Tarzán saltando de árbol en árbol?
¿O descubrir el bosque desde la perspectiva de una ardilla?
Descubre el “arborismo”, una forma divertida y alternativa de hacer ejercicio, pasarlo bien e interactuar con la naturaleza.
“Las ramas se agitaban, como altos puentes sobre la tierra. Soplaba un viento ligero... Cósimo miraba el mundo desde el árbol: todo, visto desde arriba, era distinto, y eso ya era una diversión”.
La cita es de Ítalo Calvino, y aparece en su novela “El barón rampante”, donde el escritor narra las aventuras de Cósimo, un joven aristócrata que siguiendo los dictados de su espíritu libre decide vivir en los árboles. No podía imaginar su autor en 1957 que la excéntrica decisión de mudarse a los árboles que toma su personaje iba a convertirse en una divertidísima actividad de aventura con un creciente número de adeptos. Y es que esta actividad es precisamente eso: trasladarse a los árboles, al menos durante unas horas, para vivir una aventura en un entorno alejado de lo habitual.
¿Por qué es divertido el arborismo?
Ya lo decía Calvino en su novela: ver el mundo desde arriba ya es una forma de diversión. Pero lo divertido de esta actividad no es solo el hecho de subirse a los árboles, sino la cantidad de cosas que puedes hacer entre ellos y a varios metros sobre el suelo. Hemos elegido algunas de las razones por las cuales practicar arborismo es sinónimo de pasarlo bien.
• Disfrutar de una actividad multiaventura: Los circuitos están dotados con plataformas, naturales o artificiales. Para pasar de una plataforma a otra es necesario superar algún tipo de obstáculo. Atravesar un puente móvil, lanzarse con una liana, trepar, cruzar una red o deslizarse en tirolina son algunas de las cosas que incluye. Esta actividad constituye una auténtica experiencia multiaventura.
• Salir de la “zona de confort”: permanecer en el suelo es muy cómodo. Lo hacemos a todas horas. Estamos tan acostumbrados que ni pensamos en ello. Abandonar nuestra zona de confort siempre es un reto, y aceptarlo puede ser muy divertido.
• Ejercitar esos músculos que habías olvidado o cuya existencia desconocías: el suelo ha desaparecido, y el centro de gravedad está ahora en los cables, pasarelas y puentes, las redes y las propias ramas de los árboles. El cuerpo debe adoptar todo tipo de posturas para guardar el equilibrio en el nuevo entorno. Es una buena forma de trabajar la agilidad y otras habilidades físicas, y ejercitar esos músculos que no utilizas habitualmente. Un ejercicio muy completo y al alcance de todos.
• Practicar una actividad original con la familia o los amigos: el arborismo es una de esas cosas que hay que hacer en grupo. Ya sea con los miembros de tu familia o los coleguillas. Estamos acostumbrados a repetir la misma fórmula en nuestras reuniones sociales y familiares. Siempre elegimos el mismo burguer, la misma discoteca, el restaurante de toda la vida, el bar de siempre, etc. ¿Por qué no romper con las viejas fórmulas y hacer algo completamente original con los más allegados?
• Disfrutar de la naturaleza: son muchas las actividades al aire libre que buscan recuperar esa conexión con la naturaleza, perdida en la vida de “urbanitas” que llevamos la mayoría de nosotros. Practicar arborismo es una forma de hacer ejercicio al aire libre y realizar todo tipo de actividades divertidas en un ambiente integrado con la naturaleza y de forma respetuosa con el medio ambiente.
¿Es seguro el arborismo?
Los espacios habilitados para su práctica están pensados para ofrecer la máxima diversión en condiciones de seguridad. Lo más habitual es que existan diversos circuitos o distintas actividades con niveles de dificultad aptos para todo tipo de personas. De este modo, todo el mundo puede disfrutar de una experiencia “arborícola” independientemente de su edad o su condición física. Además, arneses y cuerdas garantizan la seguridad de cada participante.
Por todas estas razones, podemos asegurar que el arborismo no solo es una buena forma de romper con la rutina y escapar del aburrimiento, sino también una actividad segura. Por eso se ha puesto de moda como deporte familiar, abierto a la participación de todos los miembros del clan, incluyendo a los más peques.
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