Yamaguchi, nació el 20 de enero de 1909 en la ciudad de Kagoshima, Japón, siendo además descendiente de una familia de Samuráis. Bajo el nombre de Jitsumi se sintió atraído por las artes marciales, y fue cuando cursaba la escuela primaria que empezó a practicar Kenjtsu (lucha con espada) usando la técnica Samurai del clan Satsuma, que invadió Okinawa en 1609.
En su adolescencia conoció a un experto en las técnicas de combate de Okinawa. Sensei Maruta, que era carpintero de oficio y quien toma como alumno al joven Yamaguchi transmitiendo con el tiempo todos sus conocimientos. Jitsumi Yamaguchi se interesó también en la práctica del Judo, el que llegó a alcanzar 5 Dan.
La Universidad
Antes de cumplir los 20 años, Jitsumi y su familia se trasladaron a vivir a Kyoto, la antigua capital de Japón y allá se inscribió en la Universidad de Reisumeikan a estudiar la carrera de Derecho. En este centro de estudios organizó un grupo en el cual él enseñaba las técnicas de lucha de Okinawa. Pero también fue allá donde cierto día escuchó hablar de un maestro llamado Chojun Miyagi, creador de un estilo llamado Goju Ryu. Sintiendo una gran curiosidad por aquel maestro, Yamaguchi envió una atenta carta invitándolo a visitar Japón, Miyagi aceptó y fue en 1929 cuando se produjo aquel encuentro. Jitsumi escuchó atentamente de los labios de Miyagi cómo se había desarrollado el Karate en Okinawa y cómo armonizó el estilo Goju Ryu.
Yamaguchi muy impresionado y lleno de entusiasmo se dedicó a practicar de cuerpo y alma aquel singular estilo. Cuando Miyagi observó el fervor de su nuevo alumno, quien había conseguido un gran dominio del aspecto "Go", le da el nombre de "Gogen" por "Go" que significa "Duro" y "Gen" que significa "Rustico, Sin Pulir". y luego de entrenarlo en las bases del sistema, éste nombró a Gogen como representante del Goju Ryu, en Japón. Fué una excelente decisión ya que Yamaguchi luego de graduarse el año siguiente, 1932 como licenciado en derecho, volcó todos sus esfuerzos en expandir el Goju Ryu por todo Japón y estableció un Dojo al oeste de Japón, los estudiantes empezaron a llegar y poco a poco el nombre del estilo de la fuerza y la sutileza comenzó a ser conocido.
Un Sello Personal
Yamaguchi añadió al Goju Ryu toques muy especiales que contribuyeron grandemente al perfeccionamiento del estilo.
Shintoismo; la religión ancestral de los japoneses, tomó la veneración de los principios de la naturaleza y el contacto con ella a través de prácticas en los montes, mares y ríos.
Yoga; Técnica de meditación y respiración con sus orígenes en la india y que Yamguchi había practicado durante toda su juventud.
Karate Do; el camino de la mano vacía con su fuerte determinación y recia voluntad para seguir adelante en contra de los fuertes vientos, ese Ken Shin o fuerte espíritu indomable permitió a Yamaguchi y a los grandes maestros alcanzar los nobles ideales. Así las tres piedras fundamentales de su versión del Goju Ryu fueron: El Shinto, la Yoga y el Karate.
Meditación e intuición
Yamaguchi siempre opinó que todo Karateka debía tener gran maestría en el uso de sus recursos físicos, manos, rodillas, codos etc., pero su verdadera fuerza sólo podía venir del contacto profundo de su propio ser, es decir con su espíritu, y esta combinación sólo se podía dar a través del entrenamiento riguroso de su cuerpo, por un lado, y por el otro, a través de la meditación lo cual Yamaguchi siempre afirmó que gracias a ella había mejorado inmensamente su Karate. En un relato contaba lo siguiente:
"Me daba cuenta que cuando entrenaba, era capaz de moverme sin pensarlo en una forma que aunque resultaba natural, resultaba al mismo tiempo misteriosa, además alcancé una percepción instantánea que me permitía ver las cosas antes de que ocurrieran. Esa intuición trasladada al combate, me ha resultado de inmenso valor para contrarrestar los ataques de un oponente durante mis prácticas de Karate".
Vegetarismo
Además, fiel a las tradiciones orientales de espiritualidad que afirman que para alcanzar las dimensiones más finas del espíritu del ser humano debe abstenerse de comer carne, Yamaguchi era vegetariano y sus comidas eran muy sencillas pero nutritivas.
Detector de Mentiras
Yamaguchi desarrolló una intuición casi sobrenatural, la cual llegó a oídos de la policía de Tokio, la que lo hizo miembro de su equipo con el objeto de que actuara como "detector de mentiras". Su tarea consistía en estar presente durante los interrogatorios a los sospechosos de haber cometido un delito, observando sus rostros, gestos e inflexiones de la voz, para luego opinar si habían dicho la verdad o mentido. Los oficiales de la policía, valoraban mucho sus juicios y siempre actuaban de acuerdo con las sugerencias que les daba. Afirmaban que durante los años que trabajó con ellos ni una sola vez se equivocó.
Aventura en Manchuria
Era el año 1939, los vientos presagiaban que la guerra se dejaba sentir en todas las naciones. La segunda guerra mundial se aproximaba, el gobierno japonés pidió a Yamaguchi prestar sus servicios como espía en Manchuria, para realizar una delicada misión de espionaje, él aceptó y así dejando su Dojo viajó a esa región.
Al tiempo fue capturado por los Chinos hostiles al Japón y en calidad de prisionero político fue encarcelado. Aunque sus captores no tenían idea exacta de quien era él, percibían que se trataba de una persona diferente y le temían. Muchos de los prisioneros que allá estaban, debido al maltrato y la mala alimentación, tenían la moral echa añicos y pasaban todo el día sumidos en una onda depresión. No así Yamaguchi quien sin que pareciera importarle las malas condiciones que lo rodeaban, en la soledad de su celda practicaba todos los días Karate y se mantenía saludable. No hablaba con nadie y a menudo los carceleros lo veían sentado en el piso de su celda, con las piernas cruzadas, sumido en meditación profunda. Aquellos confundidos, comenzaron a propagar la versión de que era un brujo.
Por fin los directores de la prisión averiguaron que era un maestro de Karate y dieron órdenes que a cualquier precio su ánimo fuera quebrantado. De esa manera demostrarían que la fuerza y el control de sí mismo de los maestros de Karate era solamente un mito.
Yamaguchi fue aislado en una oscura celda. Su menguada ración diaria de comida fue reducida aún más, además se le aplicó tortura, pero Gogen sumido en trance obtenido por sus técnicas de meditación y respiración, se aislaba del dolor y el hambre, dejando perplejos a sus verdugos y llenándolos de asombro, admiración y mucho miedo.
Por último los encargados decidieron matarlo de una sola vez de una manera muy singular, luego de muchas dificultades lograron capturar un gran tigre de bengala, lo metieron en una jaula y lo dejaron tres días sin comer. El plan era encerrar a Yamaguchi con el tigre para que éste lo despedazara, razonaron de que si recurría a sus prácticas de meditación y respiración para no sentir miedo, ellos podrían decir y publicar que fue un cobarde que se negó a pelear por su vida mientras sería devorado por el gran felino, lo que sería una deshonra para un maestro de Karate y descendiente de Samuráis.
Cuando arrojaron a Yamaguchi a la celda y cerraron tras él la puerta, Yamaguchi se transformó, lanzando un grito que provocó pavor en todos los asistentes de la esperada ejecución, fue él quien se lanzó sobre el tigre y le pateó la nariz confundiéndolo; luego, antes de que el animal pudiera recobrarse de la sorpresa, estrelló fuertemente su codo en la oreja del felino, pasó su antebrazo derecho por la traquea y comenzó a estrangularlo, lanzando un espeluznante segundo grito dentro de la oreja del tigre. Antes de veinte segundos el tigre estaba muerto por estrangulamiento.
Todos los presentes quedaron aterrorizados, pensando que aquel Karateka no era humano, sino la encarnación del mismísimo diablo.
Por fin cuando aquel "demonio" fue liberado, todos en el campo de concentración se sintieron aliviados de ya no tener cerca de un hombre semejante.
Durante muchos años, hasta el final de su vida, un grupo de ex prisioneros que sufrieron con Yamaguchi las penurias de la cárcel de Manchuria, se reunían cada año con él para compartir una sencilla comida de pan negro y agua, acordándose que ese fue su único alimento en la cárcel durante esos años, rememorando el pasado, apreciando su presente como hombres libres y dando gracias a sus dioses del Shinto por un futuro promisorio.
La reconstrucción de la patria
Cuando la segunda guerra mundial termina, la nación Japonesa estaba material y moralmente destruida y sobretodo por las dos bombas atómicas arrojadas en Hiroshima y Nagasaki.
Japón es dominado en su totalidad y con Japoneses favoreciendo las causas de los recientemente enemigos de la guerra, y muchos obedeciéndolos sin cuestionar
Ante este desolador escenario, Yamaguchi , incluso piensa en recurrir al suicidio o harakiri. Una dia rezando por la pureza de espíritu con el cual cometerá el suicidio, tiene una revelación que cambia su destino. Visualiza su misión: la reconstrucción de la escuela Goju Ryu como ayuda para Japón y el mundo. Yamaguchi comienza a colaborar con su patria enseñando a todo el que se acercara el arte del Goju Ryu, junto a todos los elementos morales que eran parte del sistema y carácter del mismo. Se dejó crecer la cabellera al estilo de los antiguos Samuráis, reabrió su Dojo y crea la Goju Kai. En él comenzó a transmitir el arte marcial junto a las antiguas tradiciones de honor, de fuerza moral, de salud y espiritualidad que siempre enfatizaban los antiguos maestros. En esa época, las corrientes de modernidad traídas por los ejércitos vencedores, amenazaban con barrer los mejores elementos de la cultura Japonesa, el maestro Yamaguchi se erigió como un bastión de estos, al que comenzaron a llegar mas estudiantes que buscaban reafirmar la fe en sí mismos y en el porvenir de la nación. A su Dojo Goju Kai también asistieron muchos soldados y aliados de los contingentes aliados que permanecían en el país y pronto Gogen Yamaguchi comenzó a ser conocido por una cultura occidental.
El Gato
Nadie sabe exactamente por qué al maestro comenzaron a llamarle "El Gato"unos dicen que es debido a su postura favorita que era Neko Dachi (posición del gato). Otros, decían que fue porque siempre se deslizaba por su Dojo silenciosamente con pisadas de gato y sus estudiantes nunca sabían cuando se encontraba detrás de ellos observándolos, y otros, más que la causa fue del tigre que mató en Manchuria. El caso es que todos dieron en referirse a el cómo "El Gato" Yamaguchi, siempre con un timbre de respeto y admiración.
Jiyu Kumite El Combate Libre
En Japón hasta la época de Yamaguchi el procedimiento para que los Karatekas perfeccionaran su arte consistía en la intensa práctica de Katas, ataques y defensas preestablecidos. Mas él pensó que habían posibilidades aún mayores para afinar los reflejos, el sentido de alerta y la capacidad para atacar y defenderse en el momento preciso. Ideó entonces el combate libre o Jiyu Kumite en el que los contendientes atacaban y se defendían de forma espontánea. Aunque Yamaguchi había comenzado a practicar este sistema en 1936, antes de la guerra, fue después de esta cuando comenzó a popularizarlo e inmediatamente tubo un gran éxito, particularmente entre los miembros que pertenecían al ejército de ocupación.
Entrenamiento en la Montaña
Yamaguchi acostumbraba ir una vez al mes a la montaña para ponerse en contacto con la naturaleza y meditar en medio de la más absoluta soledad, así como para ejercitarse practicando sus Katas de respiración bajo cascadas de agua helada para acostumbrarse a mantener su espíritu sereno, aún en medio de las más severas condiciones.
Cada año, desde el 30 de diciembre hasta el 4 de enero, Yamaguchi iba al monte Kiso y se aislaba del mundo durante 5 días. Se levantaba antes del alba a meditar y a realizar sus ejercicios de respiración de acuerdo con la tradición de la Yoga India. Para él, tales ejercicios eran muy importantes. Decía que por medio de ellos se purificaba el sistema nervioso, permitiéndole al Karateka encontrar su centro, dándole fortaleza a su cuerpo y concentración a su mente.
A partir del 4 de enero daba comienzo al entrenamiento general de 9 días. Los alumnos cada mañana corrían sobre el suelo congelado de la montaña, después entraban a un arroyo de aguas heladas a practicar sus técnicas, luego continuaban su entrenamiento de Karate en el templo Budista en la cima del monte, en la tarde entrenamiento de Katas y Jiyu Kumite. Por la noche, antes de la cena había una disertación de temas filosóficos. A la 9:00 de la noche ya todo el mundo dormía. En primavera, verano y otoño tenía lugar otros tres entrenamientos al aire libre.
Importancia de la Meditación
Yamaguchi siempre dio mucha importancia al cultivo del espíritu por medio de la meditación, afirmando que era el verdadero cimiento del Karate. Decía: "Cualquiera puede repetir de manera mecánica, las técnicas, pero otra cosa muy diferente es cultivar el espíritu meditando. El Karateka que no lo haga siempre estará en desventaja".
Durante el entrenamiento, siempre advertía que nadie debía lastimar a sus compañeros, "porque el Karateka que intente progresar maltratando a otros no ha comprendido lo que es Karate, aunque pueda ejecutar muy bien los movimientos físicos".
La Familia
Yamaguchi encontró en su esposa, la señora Midori, un fuerte y sólido apoyo, los más cercanos opinaban que el nunca hubiera podido desarrollar su sistema de no haber contado de la ayuda incondicional de ella. El matrimonio tuvo cuatro hijos: Goshi, Gosei y su hija, Makeko. Todos siguieron las huellas de su padre en la senda del Karate.
En 1963 su hijo Gosen viaja a Estados Unidos y abre unos de los primeros Dojos de Karate Do en Estados Unidos.
En 1964 Gosei viajó para reunirse con su hermano y fundan el Goju Kai de San Francisco. Hasta la fecha Gosei es el director de la organización.
Distinciones Oficiales
Poco después el Emperador en atención a sus meritos en el desenvolvimiento y expansión del Karate Do, le entregó el premio Ranju- Hosho (Medalla del Listón Azul) y la orden al mérito por su contribución a las artes marciales.
Por su parte la Federación Internacional de Artes Marciales cuyo presidente el príncipe Higashikuni, miembro de la familia imperial, nombró a Sensei Yamaguchi "Shihan" maestro de maestros de la división de Karate .
Los Últimos Días
Gogen Yamaguchi "El Gato", maestro del Yoga y sacerdote del Shinto, creador del combate libre y difusor del Goju Ryu, murió el 20 de mayo de 1989 a la edad de 80 años. Sin embargo "muerte" es un término muy relativo en este caso porque, además de que su legado marcial perdurará a través del tiempo, hay que recordar ese antiguo y profundo lema de las artes marciales que destaca :
"Los grandes guerreros no mueren, solo desaparecen".